¡Altos de Luzón 2020 ya está aquí!
Un vino con una historia que se remonta justo al año 2.000, cuando veía la luz la primera de las añadas de Altos de Luzón.
Un nombre que, como ya explicamos hace un tiempo en esta entrada del blog, hace referencia a la altura donde están situados los viñedos, una media de entre 650 y 700 metros de altitud y una de las fincas donde la Monastrell encuentra su mejor expresión, la Finca de La Melera, una finca situada 34 kilómetros de Jumilla, con gran oscilación de temperatura entre día y noche, suelo arenoso con mucha piedra caliza y poco compacto, de irrigación difícil y donde la uva debe esforzarse por desarrollarse correctamente, lo que hace que los granos tengan muchísima potencia y sabor, que es la única receta válida para que nuestros vinos Monastrell tengan la calidad reconocida internacionalmente que tienen.
Los que recuerden este vino en alguna de sus más míticas añadas, como la del 2014, recordará que en aquel entonces Altos de Luzón estaba compuesto por un Blend de Monastrell, Tempranillo y Cabernet Sauvignon, un vino multivarietal muy apreciado por muchos consumidores que no les gustó cuando, en el año 2017, decidimos abandonar la multivariedad para centrarnos en aquello que nos define y siempre hemos reivindicado, la más pura Monastrell, algo que para nosotros resultó un paso lógico en aquel entonces y que el tiempo ha demostrado, fue un acierto.
Fue entonces cuando retornamos a nuestros inicios, a una vinificación más pura y salvaje, retornando a una única variedad, la que define a la D.O.P en la que nos encontramos, y quisimos hacer un giro para volver a la Monastrell. A nuestra Monastrell.
ALTOS DE LUZÓN 2020
El 2020 todos lo recordaremos desgraciadamente por ser el año de la pandemia, pero para nosotros fue un año de trabajo. Partimos de un invierno con temperaturas suaves pero muy lluvioso, que fue seguido de una primavera muy intensa en lluvias y un verano seco y muy caluroso sin lluvias prácticamente hasta noviembre.
El clima hizo que el viñedo se mantuviera muy robusto, con muchísima vegetación, buen color de hoja y sarmientos vigorosos que nos dio algo más de uva de lo habitual para esa zona de viñedos.
La vendimia, que en aquel 2020 se adelantó unos 10 días de lo que suele ser habitual en esa finca, fue realizada a mano, en cajas de 10/15 kilos, transportada luego a la bodega y una vez allí, mantenida en cámara frigorífica durante todo un día a una temperatura de 6º, para posteriormente pasar a una mesa de selección manual y de ahí, al depósito de acero donde realizó su fermentación a temperatura controlada en un periodo de 8 días, si bien pasa 10 días más macerando en contacto con sus hollejos, tras los cuales es trasvasado a barricas de roble francés y americano para luego ser clarificado y embotellado.
Como peculiaridad, desde el 2018 seguimos un proceso de creación de este vino completamente sostenible y ecológico, también en el clarificado, donde no usamos materiales de procedencia animal, utilizando proteína de guisante, lo que hacen de Altos de Luzón un vino de corte alto apto también para veganos.
Una añada 2020 que da como resultado un vino de color rojo profundo con reflejos rubí, aromas sumamente expresivos de mucha intensidad y con la característica nota de frutos rojos y negros tan propios de la variedad, además de encontrar esas especias dulces y un suave ahumado propio del tiempo en crianza.
Altos de Luzón resulta en boca un vino fresco, potente y vivaz, con amplio volumen y taninos finos. un vino largo donde se puede apreciar su complejidad.
Nuestro Altos de Luzón está ya disponible en nuestra Tienda Online.